Tradición y contemporaneidad.
El concepto creativo de “Amor en el siglo XXI” nace de desengranar el concepto tradicional de amor para que en un momento concreto del proceso gire hacia elementos del siglo XXI. Para ello, el desarrollo visual del concepto nace con el uso de la figura del corazón (representada de manera anatómica) que se completa con el uso de elementos que recuerdan a un motor, simbolizando con él la tecnología, el avance y la innovación, tres elementos definitorios del siglo XXI. Sobre la figura, se introduce el texto que da forma al título “Amor en el siglo XXI” con una tipografía serifa que se entrecorta y se muestra en una disposición en la que los caracteres están incompletos representando el vacío, la no-solidez, en un reflejo del amor líquido.